El mundo ha cambiado, trayendo consigo nuevos paradigmas de desarrollo, que incluyen cambios económicos y sociales. Lo que ha llevado a una paulatina y fuerte institucionalización del rol de la Sociedad Civil marcando una tendencia creciente de la participación ciudadana. En este contexto, una sociedad civil mejor organizada y empoderada, genera tejidos sociales más complejos, que hoy se ven reflejados en una opinión pública más fortalecida.
En su estrategia para lograr el desarrollo de la región e integrar perspectivas y experiencias técnicas y territoriales, el Grupo BID busca maximizar las posibilidades de desarrollo sumando también actores de la Sociedad Civil que agreguen valor a través de sus proyectos e iniciativas, especialmente en zonas rurales y/o remotas donde las OSCs juegan un rol decisivo. Este relacionamiento con la sociedad civil lo lleva a cabo a través de cinco niveles de compromiso:
La sostenibilidad institucional en el ámbito de las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSCs) es una combinación de recursos, impacto e innovación organizacional, donde resulta esencial el aumento de capacidades. Entre algunas de las interacciones y programas ejecutados por el Grupo BID para la participación y fortalecimiento de la Sociedad Civil se pueden mencionar, el desarrollo colaborativo de soluciones innovadoras, programas de capacitación institucional, grupos de consulta pública (ConSoC) y mesas temáticas para la construcción conjunta de conocimiento, y el diseño de agendas regionales comunes respecto a los desafíos de desarrollo.
Los invitamos a recorrer esta publicación donde se brinda información sobre el tejido social de las OSCs en los diferentes países de la región. Este análisis permitirá ahora coordinar los pasos a seguir en una agenda regional común hacia el crecimiento sostenible.
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