Flavia Milano
Hay también alianzas entre países, como la Organización de las Naciones Unidas; alianzas entre grandes empresas, como Disney y Star Wars o los clusters de aerolíneas One World y Sky Team, la Fundacion Bill y Melinda Gates con organizaciones como Save the Children. Y hay alianzas que combinan los tres actores: gobiernos, empresas y comunidades.
Las mejores intervenciones de desarrollo promueven las alianzas como modo de movilizar recursos externos a un territorio y con el objetivo de atraer recursos frescos que mejoren la vida de la gente. Decidimos observar lo que estaba ocurriendo en la región desde la perspectiva de la participación ciudadana en la implementación de operaciones del sector privado. Dentro de muchos buenos ejemplos de participación ciudadana y alianzas dimos con el del Programa de Desarrollo Comunitario de Casa Grande, en México.
Casa Grande es un modelo de desarrollo comunitario que la empresa Grupo México, la mayor productora de minerales metálicos del país, implementa en todas sus zonas operativas, en once estados mexicanos, desde 2008.
El programa empieza con un diagnóstico participativo, luego se organizan talleres de definición de iniciativas y después se conforman comités con ocho miembros voluntarios reconocidos por la comunidad y un representante de la empresa que aseguran el buen funcionamiento de los proyectos, que financia Grupo México. Cada sede de Casa Grande, además, es un centro comunitario que cuenta con biblioteca y salones para talleres de interés para la comunidad. A la fecha se han desarrollado, en muchos casos en conjunto con los distintos niveles de gobierno, proyectos de asistencia en salud, promoción deportiva, nuevas tecnologías y apoyo a la cultura, entre otros.
Las alianzas que se implementan entre dos o más actores unen fuerzas tanto para financiar como para ejecutar proyectos o componentes de proyectos, que a su vez se alinean con planes de desarrollo de los gobiernos, también en operaciones de empresas con presencia territorial y de las propias organizaciones locales.
Para que una alianza sea exitosa es importante que la antecedan amplios procesos participativos que incluyan acceso a información confiable, mecanismos de diálogo y colaboración entre sector público, privado y comunidades.
Hemos monitoreado ejemplos en la región y aprendido de estas buenas prácticas y nos dimos cuenta de que también desde la perspectiva de la participación ciudadana era bueno compartirlas. Hemos creado, así, una plataforma georreferenciada donde se puede encontrar tanto este diagnóstico como material de consulta, foros especializados y oportunidades de capacitación sobre cómo las alianzas entre gobiernos, sociedad civil y sector privado están mejorando vidas en América Latina y el Caribe.
Porque, cuando se trata de alianzas para avanzar desarrollo, es mejor juntos.
Flavia Milano
Experta en temas de estrategia y políticas de participación ciudadana. Abogada J.D. con Maestría en Desarrollo y Reducción de Pobreza, especializada en Negocios y Derechos Humanos y certificada en Liderazgo Público de la Universidad de Harvard. Se desempeña como Asesora del Vicepresidente de Países del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en temas de participación ciudadana.
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